En estos días de confinamiento, queremos ayudaros a que vuestro tiempo en casa transcurra del mejor modo posible. Nuestra preocupación siempre ha sido ofreceros el mejor servicio. Debido a la crisis sanitaria internacional que sufrimos, nuestro día a día ha cambiado y debemos adaptarnos a las circunstancias. Por todos estos motivos, os animamos a que aprovechéis estos días para estrechar vuestra relación con la cocina. Vamos a compartir con vosotros nuestras recetas y esperamos haceros disfrutar como muy pronto volveremos a hacerlo todos juntos.
Creednos, ¡puede ser una gran terapia! Para elaborar este plato necesitaremos:
400 gr de solomillo muy fresco
10 gr de escalonia alargada muy picada
10 gr de pepinillos muy picados
10 gr de alcaparras enteras
20 ml de kétchup
2 cucharaditas de salsa tabasco
2 cucharaditas de salsa Worcestershire
10 gramos de salsa de nata con aroma de rábanos picantes (elaborada previamente el día anterior)
4 yemas de huevos pequeños de granja
Escamas de sal marina de Maldon y pimienta negra recién molida
4 rebanadas de pan de masa fermentada tostado para servir
En primer lugar, picaremos la carne en dados de 4mm y los pondremos en un cuenco. Añadiremos la escalonia, los pepinillos, las alcaparras, el kétchup, el tabasco, la salsa Worcestershire y la crema de rábanos. Probamos y salpimentamos.
Lo serviremos repartido entre cuatro platos y formaremos un hueco en el centro de cada uno. Agregaremos con cuidado una yema de huevo en cada hueco, sobre la carne. Serviremos con el pan tostado.
Un día antes, elaboraremos la salsa de nata con aroma de rábanos picantes. Para ello, necesitaremos:
125 gr de rábanos picantes, si es posible, silvestres
1 cucharadita de escamas de sal marina de Maldon
25 gr de azúcar
125 ml de vinagre de sidra orgánico, a ser posible, de la marca Bragg
250 gr de crema de leche
Rallaremos los rábanos muy finos y los mezclaremos con la sal, el azúcar y el vinagre. Cubriremos y dejaremos reposar en la nevera hasta el día siguiente. Después de esto, extraemos todo el vinagre posible, lo reservaremos y desecharemos la pulpa de rábano. Batiremos la crema de leche y el vinagre hasta obtener una consistencia ligera y esponjosa.
Aprovechamos para mandaros un fuerte abrazo a todos y deciros que todo saldrá bien.